El 10 de diciembre de cada año, el mundo celebra el Día de los Derechos Humanos, el mismo día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). El lema del Día de los Derechos Humanos de este año es “Dignidad, libertad y justicia para todos y todas” y el llamamiento a la acción es #StandUp4HumanRights.
Los Derechos Humanos son la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que, sin la dignidad humana, no se puede impulsar el desarrollo sostenible. Los y las trabajadoras sociales conocemos con precisión los rostros de la incertidumbre, el desasosiego, la soledad, el desamparo, la exclusión y la privación de derechos, tanto en las etapas más incipientes como en las fases más cronificadas y críticas. También conocemos con detalle el semblante de la superación, del esfuerzo transformador, la resiliencia, la rebeldía, la generosidad, la esperanza y el convencimiento. Por todo ello, no debemos perder el horizonte marcado desde las Naciones Unidas en la Declaración de los Derechos Humanos, se hace más necesario que nunca hacer visible la importancia de lo Social, revalorizar su contenido y su función.
El Trabajo Social alza la voz para alertar del momento de grave riesgo en el que nos encontramos con el firme compromiso para defender y apuntalar los Sistemas de Protección Social. En España venimos sufriendo las consecuencias del avance de una crisis social acumulada. La situación de crisis social está generando el aumento de las desigualdades por ello, es más necesario que nunca el Sistema Público de Servicios Sociales como servicios esenciales.
La universalidad efectiva de los Derechos Sociales, como parte integrante de los Derechos Humanos Fundamentales, y la esencialidad de los Servicios Sociales son los principios esenciales de nuestra profesión y una reivindicación histórica del Consejo General y los Colegios Profesionales. El derecho a los Servicios Sociales tiene identidad propia en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 25.1), al igual que otros sistemas.
En un día como hoy, la estructura colegial asume el compromiso con los derechos sociales, como profesión básica para la cohesión social y el bienestar futuro de Europa, y como profesión de referencia de los Servicios Sociales, a través de nuestra competencia, metodología y ética en la intervención profesional en este sistema (tal y como se establece en las Recomendaciones del Comité de Ministros del Consejo de Europa).
Desde hace años reivindicamos para el Sistema Público Universal de Servicios sociales, como pilar del Estado de Bienestar, una legislación específica que recoja los mecanismos para dar cobertura y garantizar los derechos sociales de la ciudadanía. En este 2022 por fin se han comenzado a poner las bases de una ley marco desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El IV Informe sobre los Servicios Sociales en España refleja la fotografía de la situación del sistema y de la profesión. Asistimos hoy a un cambio de época, a una nueva cuestión social que precisa aproximaciones nuevas a novedosos problemas, así como al despliegue de nuevas figuras conceptuales de mayor complejidad para captar y comprender los nuevos fenómenos sociales y poder así representar el lugar que se quiere ocupar en los nuevos contextos cambiantes.
También las trabajadoras sociales advertimos, que tal y como se muestra desde el primer informe ISSE y se agudiza en el último, los recortes y la privatización del sistema están poniendo en peligro la calidad y universalidad de los servicios sociales. La gestión privada no garantizará el derecho de acceso de toda la ciudadanía a los servicios sociales y empeorará la calidad.
Además, uno de los grandes efectos asociados a la pandemia COVID-19 ha sido la implantación de atención mediada tecnológicamente, teniendo un peso notable (el 40% de las trabajadoras sociales realiza algo o bastante trabajo telemático con las personas usuarias y el 2% determina que su atención o trato es exclusivamente telemática). No obstante, el trabajo social, aún después de la irrupción de la pandemia, sigue manteniendo una atención eminentemente presencial; pero se capta la existencia de una proporción relevante de trabajadoras sociales que realiza aproximadamente la mitad o más de sus interacciones con personas usuarias a través de medios telemáticos.
La digitalización es una realidad en los Servicios sociales, pero debemos evitar poner distancia entre las personas usuarias y las profesionales. Las relaciones interpersonales deben seguir siendo el corazón de la intervención.
El Consejo General del Trabajo Social se suma en este día de los derechos humanos a la Carta abierta emitida por el Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada:
Garantizar la inclusión digital para todas las personas, incluyendo las más vulneradas. el derecho a la accesibilidad y la universalidad en los servicios públicos esenciales
“Es por esto que reclamamos a las distinta administraciones públicas en el ámbito local, autonómico y/o estatal que den un paso hacia adelante en la humanización de los sistemas de bienestar social que conforman nuestro estado de derecho, contemplando las realidades existentes, así como las desigualdades estructurales que afectan al ejercicio de los derechos, y hagan una apuesta firme en el reconocimiento de los derechos sociales sin que nadie, ninguna persona, permanezca sin ser oída, sin la atención adecuada a su situación y con todos los recursos posibles puestos a su disposición para alcanzar el desarrollo de una vida digna.”
El 10 de diciembre de 2023 se celebrará el 75º Aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Con anterioridad a esta celebración histórica, y comenzando el Día de Derechos Humanos de este año 10 de diciembre de 2022, Naciones Unidas una campaña de un año de duración con el fin de presentar la DUDH centrándonos en su legado, relevancia y activismo.